La educación especial tiene cada vez mayor relevancia, pues una parte importante de los estudiantes presentan problemas de aprendizaje como dislexia o TDAH. Por eso es vital que los docentes estén familiarizados con la diversidad en las aulas para no afectar el proceso evolutivo del aprendizaje infantil, ya que todos los niños tienen el mismo derecho a la educación.
Adicionalmente, debemos fomentar la tolerancia a la diversidad en las familias, así los procesos de aprendizaje, conducta y las relaciones sociales fluirán de mejor manera sin importar las condiciones de desarrollo psicomotriz de cada alumno. En la docencia, ser capaz de atender la diversidad en el aula es crucial. Desde la neurociencia disponemos de evidencias sobre cómo la atención temprana supone una oportunidad clave para ofrecer a estos niños y niñas su mejor desarrollo futuro, tanto en el aprendizaje instrumental, como en las emociones y sentimientos.
Las necesidades educativas especiales requieren nuevos modos de identificar y abordar las dificultades de aprendizaje y los trastornos del desarrollo. En este sentido, la neuropsicología ofrece un nuevo paradigma desde el que dar respuesta a esta necesidad.
Dra. Estrella Alfonso, directora del Máster Universitario en Necesidades Educativas Especiales y Atención temprana
¿Qué es la educación especial?
La educación especial también recibe el nombre de educación diferencial, aunque este es menos común. Es un área de la pedagogía enfocada a impartir conocimientos a las personas con discapacidades intelectuales, físicas, motoras, sensoriales o psicológicas que puedan dificultar el proceso de aprendizaje, por lo que requieren un enfoque especial, impartido por un docente capacitado para ello.
Las estrategias de enseñanza en la actualidad hacen que los profesores sean más conscientes de que, para conseguir un mejor aprendizaje es necesario que se moldeen a las necesidades de las personas según su condición, permitiendo la máxima inclusión y eliminando cualquier limitación en el proceso de aprendizaje.
Es importante destacar que la educación especial no simplifica el contenido, no lo recorta, ni excluye temas, lo que hace es implementar metodologías accesibles a las necesidades especiales de cada alumno. Saber esto es el primer paso para permitir la diversidad en las aulas. No se trata de minimizar el conocimiento, sino de generar estrategias a través de las cuales todos puedan aprender.
La importancia de entender y enseñar sobre la diversidad en las aulas
La educación especial es la base de la inclusión y la inclusión es la principal protagonista de la diversidad en las aulas; es decir, hace posible que todos tengan acceso a las mismas oportunidades sin importar sus limitaciones físicas o mentales. La idea de esta área es poner al alcance de los alumnos los conocimientos esenciales para que logren sus objetivos.
Un gran aspecto positivo de la educación especial es que los alumnos sentirán mayor motivación con el contacto e interacción con personas en condiciones similares, lo que a largo plazo protege contra problemas emocionales y limitaciones sociales.
Por otro lado, al entender y enseñar sobre la diversidad en las aulas estarás cambiando a la sociedad y al mundo; pues convertirás una escuela en un lugar de encuentro para todas las realidades personales, donde todos tienen el mismo derecho al enriquecimiento del intelecto. Es importante ayudar a que los niños aprendan nuevas formas de convivencia, el docente es una guía fundamental que marca la pauta de aceptación y entendimiento.
Tomemos como ejemplo a los niños, que tienen menos limitaciones a la hora de interactuar, no crean barreras y tampoco discriminan.
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