La autoestima es la valoración que una persona hace de sí misma, de sus capacidades, cualidades y defectos. Una buena autoestima es fundamental para el desarrollo personal y emocional de nuestros hijos, ya que les permite sentirse seguros de sí mismos, aceptarse tal y como son y afrontar los retos de la vida con confianza.
El niño adquiere la noción de sí mismo, de sus cualidades y características mediante un proceso reflexivo cuyo resultado es el autoconocimiento y la autoestima. Consideremos que el autoconocimiento es la base de la autoestima. El proceso está compuesto de
- autopercepción
- autoobservación
- memoria autobiográfica
- autoestima
- autoaceptación
No nacemos con el concepto de lo que es la autoestima, sino que lo vamos formando desde tempranisima edad, cuando comenzamos a formar un concepto de cómo nos ven las personas que nos rodean (padres/madres, maestros/as, compañeros/as, amigos/as…) y las experiencias que vamos adquiriendo. Existen dos aspectos fundamentales que influyen en la formación de la autoestima que son el autoconocimiento que tengamos de nosotros mismos y las expectativas o como nos gustaría y desearíamos ser.
La autoestima tiene tres componentes que son el cognitivo, el afectivo y el conductual. Entre los aspectos que son relevantes dependiendo de la autoestima están cómo condiciona el aprendizaje, facilita o no la superación de problemas personales y obstáculos, apoya la creatividad, determina el grado de autonomía y posibilita las relaciones sociales saludables.
Una buena autoestima es base y fundamento para una adecuada tolerancia a la frustración, una probable empatía, la capacidad de una comunicación asertiva así como la capacidad de superar la adversidad y ser resiliente.
Sin embargo, no todos los niños tienen una buena autoestima. De hecho, según un estudio realizado por la Fundación Crecer Jugando, el 20% de niños españoles entre 6 y 12 años tienen problemas de autoestima. Esta proporción es similar a la de la mayoría de los países desarrollados.
¿Cuáles son los principales problemas de autoestima en menores?
Los problemas de autoestima en pueden manifestarse de diferentes maneras, pero los más comunes son:
Autoestima baja: los niños con baja autoestima se sienten inseguros de sí mismos, creen que no son capaces de hacer nada bien y se comparan constantemente con los demás.
Autoestima excesiva: los niños con alta autoestima se creen superiores a los demás, piensan que siempre tienen la razón y son muy críticos con los demás.
Autoestima inestable: los niños y adolescentes con autoestima inestable tienen una valoración cambiante de sí mismos, que depende de las circunstancias o de la opinión de los demás.
¿A qué síntomas debemos prestar atención?
Padres, madres y familiares debemos prestar atención a los siguientes síntomas para identificar posibles problemas de autoestima:
Evitación de actividades o situaciones: los niños con problemas de autoestima pueden evitar participar en actividades o situaciones que les causen ansiedad o miedo, por ejemplo, hablar en público, hacer un examen o participar en un juego.
Comportamientos negativos: pueden tener comportamientos negativos, como la agresividad, la rebeldía o la depresión.
Problemas de aprendizaje: Los menores con problemas de autoestima pueden tener problemas de aprendizaje, ya que no se sienten capaces de aprender o de alcanzar sus objetivos.
Problemas de relaciones sociales: Pueden tener problemas de relaciones sociales, ya que no se sienten seguros de sí mismos y tienen miedo a ser rechazados.
¿Cómo podemos ayudar a los niños con problemas de autoestima?
- Ofrecer apoyo y comprensión: los menores con problemas de autoestima necesitan sentirse apoyados y comprendidos por sus padres y madres. Es importante que les escuchemos con atención, les ofrezcamos palabras de aliento y les ayudemos a desarrollar sus habilidades y capacidades.
- Evitar las comparaciones: las comparaciones con otros niños pueden hacer que los niños con problemas de autoestima se sientan peor. Es importante que evitemos comparar a nuestros hijos con otros niños y nos centremos en sus propias fortalezas y logros.
- Enseñarles a ser positivos: los niños y adolescentes con problemas de autoestima necesitan aprender a ser positivos. Debemos enseñarles a centrarse en sus logros, a aceptar sus defectos y a aprender de sus errores.
Existen diferentes recursos que pueden ayudar a las familias a ayudar a sus hijos con problemas de autoestima. Algunos de estos recursos son:
Libros y artículos: existen muchos libros y artículos que ofrecen consejos para ayudar a gestionar problemas de autoestima.
Talleres y cursos: existen talleres y cursos que están dirigidos a padres y madres de menores con problemas de autoestima.
Terapia psicológica: puede ser una ayuda eficaz para ayudar a los niños y niñas que presentan problemas de autoestima.
Es importante que los padres y madres estén atentos a los posibles signos de problemas de autoestima en sus hijos y que busquen apoyo cuando sea necesario. Te invitamos a escuchar a nuestra Doctora en Psicología, Nuria Ros, en La Tarde con Marina para ampliar estas pautas y recomendaciones. En Dide.org somos expertos en detectar potencialidades y dificultades educativas, emocionales y comportamentales de forma temprana para poder intervenir. Puedes acceder a la herramienta de diagnóstico en este enlace.